Los síntomas de la adicción a la comida sirven para
identificar este trastorno. Los síntomas que presentan los comedores
compulsivos son los siguientes:
·
Comer en grandes
cantidades de forma recurrente, al menos dos veces por
semana durante un período de seis meses o más. Los comedores compulsivos pueden
comer hasta sentirse incómodamente llenos.
·
Pérdida el control.
Durante el atracón alimentario, la persona siente que no puede controlar la
acción.
·
Comer excesivamente
rápido durante el atracón. La sensación de pérdida de
control es un síntoma típico de las adicciones.
·
Comer sin hambre
real. Ingerir comida incluso cuando no se tiene hambre o
se está lleno es otro de los síntomas de la adicción a la comida.
·
Comer a escondidas
o solo. Este síntoma de la adicción a la comida se debe al
sentimiento de culpabilidad y vergüenza.
·
Problemas
gastrointestinales. Tras el atracón pueden aparecer hinchazones, dolores
por gas, diarreas, indigestión o calambres abdominales.
·
Culpabilidad.
El atracón puede causar en los comedores compulsivos sentimientos de
culpabilidad, depresión o decepción posteriores.
·
Ansiedad.
El comportamiento compulsivo genera angustia, pero la persona no puede dejar de realizarlo. Este es uno de los
síntomas de la adicción a la comida más característico.
·
Intentos de frenar la
conducta sin éxito. Realización de dietas frecuentes, normalmente sin
variaciones de peso.
- Atracones o picoteo
- Matarse de hambre o provocarse el vómito después de comer
- Exceso de ejercicio
- Incapacidad para parar de comer ciertos alimentos tras dar el primer bocado
- Usar la comida como recompensa o consuelo
- Abuso de laxantes o diuréticos
- Usar píldoras, inyecciones u otras intervenciones médicas de control de peso
- Debilidad por las dietas que suponen una rápida pérdida de peso
- Preocupación constante por la comida