Desde que saltó la alarma en España por el coronavirus,
la venta de mascarillas y geles se ha disparado. Pero no solo eso, ante la
orden de cierres de algunos colegios y universidades, y la recomendación de
teletrabajo en algunas comunidades, los supermercados se están vaciando en
cuestión de horas, la gente se asusta cuando alguien tose a su lado y es el
tema más hablado del momento. ¿Son signos de hipocondría? ¿Cómo
lo viven los que sí padecen hipocondría o Trastornos Obsesivos Compulsivos?
Aunque es una situación que se nos escapa de las manos, debemos evitar que nos
afecte en nuestros comportamientos y en diferentes ámbitos, y para ello,
delimitarnos a seguir las indicaciones que nos llegan desde organismos
sociales. Para poder explicar el contexto y cómo lo viven los ciudadanos, hemos
consultado a los Colegios de Psicólogos y otras autoridades sanitarias expertas
en la materia que nos explican:
Pánico
generalizado por el Coronavirus
Ante casos como este, son muchas las personas que, sin
ser hipocondríacas, adquieren comportamientos de hipocondría: compran e incluso
roban mascarillas y se cargan de provisiones en sus supermercados más cercanos
por si tienen que pasar un tiempo indefinido aislados y por si la economía
fuera a colapsar el día de mañana. Se apunta al desconocimiento como causa
principal de que aumente la preocupación en los ciudadanos y que las salas de
urgencias se colapsen. Además, señalan que al recibir tanta información en
medios de comunicación al respecto y la incoherencia de esta – algunos alarman
sobre su gravedad, y otros llaman a la tranquilidad – hace que los ciudadanos
tengan dudas y estén muy preocupados. El miedo viene, sobre todo, por el temor
de contagiar a nuestros cercanos más débiles por su edad y/o haber tenido
patologías previas.
La realidad es que no estamos preparados para una
situación como esta, por lo que con la información que vamos recibiendo – y la
cantidad de noticias que podemos recibir cada minuto en esta era de la
información e Internet -ha saltado la alarma social, y con ello, el
miedo colectivo. Aunque es normal que estos niveles de ansiedad hayan aumentado
por el contexto, hay que intentar que no
nos afecte en otros ámbitos, ni que nos afecte más allá en nuestros
comportamientos y en nuestro día a día.
¿Cómo viven la
situación las personas hipocondríacas?
En los casos de hipocondría diagnosticada, éstos
pueden vivir esta situación con un estrés mayor, pero conviven diariamente con
esta incertidumbre. En casos de pacientes diagnosticados con TOC (Trastorno
Obsesivo Compulsivo) sus conductas obsesivas están ahora normalizadas
(estas dudas validan sus conductas): debemos lavarnos las manos continuamente,
no tocar mucho a otras personas, lo que puede derivar en no salir de casa por
miedo al contagio. ¿Cómo sobrellevar esta situación? Debemos
apelar a una responsabilidad individual y que, con este virus, es más sencillo
tomar medidas desde nuestras casas: lavarse las manos frecuentemente, no acudir
a aglomeraciones. Y evitar la compra compulsiva de mascarillas, de provisiones
y de la búsqueda constante de información al respecto, porque esto, lo que
puede provocar, es alimentar el miedo sin bases objetivas y el miedo colectivo.
E incide en la importancia de hacer caso a las medidas que nos pautan: cómo
lavarse las manos, qué hacer si me encuentro indispuesta. Pero, sobre todo,
señala la importancia de no colapsar urgencias ni llamar al 112: cada comunidad
tiene un teléfono de atención asignado para estos casos.
Asistencia On
Line
Aunque una persona no tenga diagnosticada un trastorno
como la hipocondría o el TOC, en casos como estos en los que no
estamos preparados para sobrellevarlo y que cada hora recibimos información
nueva, tendemos a actuar compulsivamente, con el objetivo de no contagiarnos,
pero, sobre todo, de no contagiar a los demás.Cuando sentimos que nos está
afectando en nuestro día a día, y que los niveles de ansiedad nos superan,
deberíamos acudir a consulta. En estas situaciones en las que se evitan las
aglomeraciones, la consulta online es una buena solución.